Día de la Tierra 2023: una ecuación para reducir los residuos

Cuatro días a la semana, nueve empleados de YALA trabajan para desarrollar, promover, vender y enviar ropa de cama, ropa de dormir y ropa de dormir de bambú de costa a costa en un < /span>6500 pies cuadrados almacén. Las prendas YALA por sí solas existen en aproximadamente 120 estilos, en variaciones de tamaño desde XS hasta 3X. y al menos una docena de variaciones de color en un momento dado.>p>

Una ecuación del Día de la Tierra

Estas imponentes pilas de inventario, fila tras fila, lucen impresionantes. Pero la verdadera magia reside en esta ecuación matemática aparentemente imposible:

9 empleados + 120 productos< span style="font-weight: 400;"> x heck-a-variations = 1 bolsa de basura por semana

Reducción del desperdicio en el almacén 

¿Cómo es eso posible? Priorizamos el reciclaje y la reducción de basura con estructuras implementadas con mentalidad comunitaria: 

🌎 Recicla todo el plástico y cartón con el que llegan los productos.

🌎 Entrega local de agua potable a granel = no se permiten botellas de agua de un solo uso

🌎 Estación de espresso para el personal = minimiza los vasos de bebidas desechables

🌎 Espacio de cocina compartido = Fomenta los almuerzos preparados por los empleados y los platos reutilizables, lo que reduce la basura para llevar

🌎 Contenedores de reciclaje junto a cada escritorio = desperdicio mínimo de papel

🌎 Los estilos descontinuados y las devoluciones se venden localmente o se donan = Sin desperdicio de producto

Más allá del almacén

🌎 Las opciones flexibles de trabajo desde casa y una semana laboral de cuatro días reducen los desplazamientos y las emisiones de los empleados

🌎 Todos los productos nuevos ahora están protegidos y enviados en ¡Biobolsas biodegradables a base de maíz! Esta transición comenzó en junio de 2022 y está completa en un 90%.

El efecto dominó

Los clientes de YALA reemplazan gradualmente prendas y ropa de cama menos sustentables con productos que llevan la etiqueta YALA, todos hechos con fibras de bambú y algodón cultivadas orgánicamente que requieren menos agua que las telas producidas convencionalmente. Además, están libres de acabados químicos y colorantes AZO, lo que los hace más suaves con la piel y el planeta. Y, por supuesto, ¡son ridícula y exquisitamente suaves fuera de este mundo!

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